La noche de los premios Ondas es una de las más especiales para cualquiera que se dedique al sector audiovisual y para todos de los oyentes y telespectadores que disfrutan con sus proyectos. Desde hace 69 años, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona se viste de gala para reconocer el trabajo de decenas de profesionales y este miércoles por la noche se han entregado 22 galardones, tanto a nivel nacional como internacional.

Aimar Bretos y Llum Barrera han presentado la ceremonia en la que ha habido momentos para reconocer el periodismo de calidad, un discurso muy aplaudido sobre la guerra de Ucrania, un homenaje a Jesús Quintero de Juan Carlos Ortega y hasta para perrear.

Uno de los grandes protagonistas de esta edición ha sido Carles Francino, que ha recibido el Ondas a su trayectoria, estrechamente ligada a la Cadena SER tras estar 10 años al frente de La Ventana después de presentar el Hoy por Hoy durante siete temporadas. Reconocía que estaba emocionado desde primera hora y confesaba que se ha propuesto no esconder sus sentimientos, como ha demostrado en esta gala dedicando el premio a su mujer: «Dedico este premio a una persona que comparte mi vida primero en lo profesional y luego en lo personal. Este último año y pico lo ha pasado muy mal, jodida por el COVID persistente y a pesar de todo esto hace mejor ni vida cada día. Voy a decirlo: Gema, te quiero».

Francino también ha querido reivindicar el periodismo que evita el ruido y no enfanga: «Tener a medio país encabronado con otro medio es un nefasto proyecto de futuro y nuestra obligación es combatirlo, denunciarlo y, en lo posible, atemperarlo».

Su gran amigo Andreu Buenafuente también ha recogido el caballo alado por Late Motiv, un programa que dice que «le cambió la vida» y que hizo que se volviera a enamorar de la televisión «cuando estaba en una época rara». Durante la gala ha hecho un discurso muy divertido, pero también emotivo, recordando a un amigo que le decía el otro día si estaba jubilado.

l presentador de Saber y Ganar, Jordi Hurtado, es otro de los periodistas que han acaparado todas las miradas esta jornada. Tras 25 años de emisión, el concurso recibe el Ondas a Mejor programa de entretenimiento y, bromas aparte sobre su inmortalidad, el equipo no puede estar más feliz, como el propio presentador contó en la SER tras conocer el fallo del jurado. Este miércoles, ha puesto destacado que su programa es «la cantera de participantes en todas las cadenas», ha hecho un llamamiento a los responsables de las cadenas para que sepan atraer a los jóvenes «cuyas pantallas son otras» y ha sentenciado que «el trabajo bien hecho también gusta».

El Món a Rac 1, el espacio radiofónico de Jordi Basté que ha recibido el premio al mejor programa: «No hemos inventado nada, pero lo hemos dinamitado casi todo», decía el periodista, que ha recordado el poder de acompañar de la radio.

El dolor de las guerras

Los Ondas ponen en valor el periodismo de rigor y la importancia del análisis y el contexto para entender la actualidad. En esta edición, Radio Barcelona ha querido destacar la labor de RTVE y sus corresponsales en la guerra de Ucrania, así como el documental Crimes de guerre, avec les enquêteurs en Ukraine, de Radio Télévision Suisse. Fran Sevilla, enviado especial de RNE a Ucrania durante más de dos meses, ha cubierto muchos conflictos bélicos a lo largo de su vida y recordaba que «el dolor de la muerte se le mete a uno por las fosas nasales y permanece ahí. Uno llega al hotel y sigue ahí. Las guerras solo generan dolor y sufrimiento».

El recuerdo a José Luis Gil

La serie La que se avecina no lleva tantos años como Saber y Ganar, pero acaba de estrenar su 13ª temporada y ha firmado por dos más. Los hermanos Caballero han recibido el Ondas a Mejor Serie de Comedia y han bromeado con que se sienten como «el príncipe Carlos de Inglaterra» porque «con paciencia todo llega». Uno de los momentos más emotivos de la serie ha sido cuando han recordado a José Luis Gil, que sufrió un infarto cerebral: «De los más de 1.500 actores que han pasado por la serie uno es un icono y, por las mierdas de la vida, ha tenido que dar un parón obligatorio. A José Luis Gil, porque sin él la serie no es lo mismo». El premio a mejor serie de Drama ha sido para Cardo, una producción de Los Javis que refleja la vida de la generación de los nacidos en los 90.

La actriz Elena Rivera ha sido la primera en recoger el Ondas de la noche por sus trabajos en tres series: Alba, Los herederos de la tierra y Sequía. Ha recordado la primera vez que se subió a un escenario, siendo todavía una niña: «Fue en el plató de televisión de Menudas Estrellas. A mi padre, el ferroviario que le había salido una hija folclórica», decía justo antes de dedicar el premio a sus padres por estar siempre a su lado.

Javier Cámara ha ganado el premio por Vota Juan, pero no ha podido ir al Liceu porque está enfermo así que ha mandado un vídeo para agradecerlo: «Este viaje ha sido increíble», ha dicho por lo que ha supuesto para él esas tres temporadas interpretando a Juan Carrasco.

Luz Casal se reivindica

Como siempre, los Ondas también premian la música y este año Luz Casal ha sido la artista reconocida por su trayectoria tras más de 40 años de carrera. La cantante recordaba que cuando ha tenido dificultades en el camino «por no estar de moda, cantar estilos diferentes» o «por haber rebasado una edad» no ha sido suficiente para desanimarle: «Nunca he deseado ser nada más que yo misma. Para mí el triunfo es haber logrado que me quieran». Antes de cantar ha hecho una reivindicación: «Que vayan pensando en otro premio que complemente a este porque acabo de pasar el ecuador de mi carrera». La gran dama de la música ha estrenado una nueva canción en la gala, Estaba escrito, que formará parte de su próximo disco.

Manuel Carrasco también ha recibido un Ondas por el concierto de clausura de su última gira en la que congregó a 74.000 personas en La Cartuja de Sevilla. El músico ha contado que, en sus inicios, se habría conformado con ser el encargado de afinar la guitarra a Serrat. «Sabía muy poco al principio, pero sabía que lo que más miedo me daba a la vez me hacía sentir más fuerte. Creo que en la vida hay que atreverse con humildad con todo. Ser valiente e ir por el camino más largo si es necesario», decía emocionado.

El tercero en poner música a la gala ha sido el tercer premiado, Dani Fernández, Ondas a fenómeno musical del año. Ha reconocido que no sabe si ese título le pertenece, pero ha puesto en valor el esfuerzo de su banda y de toda la gente que está detrás de su proyecto.

También ha habido un reconocimiento especial a un festival que ha celebrado este año su 60ª edición: Porta Ferrada. Una apuesta arriesgada en su momento cuando este tipo de formatos no estaban tan de moda como ahora.